"¡Somos unas naranjitas!" -comentó divertida Welly.
"No, yo soy un pomelo"
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Recuerdo que estábamos comentando animadamente un fanfiction. Y nos pusimos muchísimo más locas que siempre, nos reíamos por nada y por todo. Estábamos en un estado de locura momentánea. Estábamos dando jugo.
Así que Welly dijo que éramos un par de naranjitas.
De repente fruncí mi ceño y repliqué: "Yo soy un pomelo" Me reí por lo absurdo y comencé a explicarle por qué pomelo y no naranja como ella decía.
Un día íbamos caminando con Emilio al metro, conversando de la vida como siempre, diciendo nuestras locuras de siempre cuando no sé por qué razón hice un puchero y dije que a mí me gustaba el jugo de pomelo. Y dije "¡Pomelooo!" Desde entonces, él se burla de mí imitando mi voz al decir Pomelo, y yo me río, por supuesto, es que la verdad sonaba muy gracioso. Como dice Emilio, mi voz suena como si estuviese gritándole a algo que se está cayendo y no lo puedo alcanzar, como el clásico: "Yo soy tu padre" -"¡Nooo!".
Así que determiné que desde ese día me referiría a ella como Naranja y a mí como Pomelo. Pero eso sólo fue el inicio de todo lo demás. Este solo fue el nacimiento de una de nuestras tantas locuras.
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